Fragmentos de la obra inédita “Poemas elegidos y otros escritos” de Rubén Sevlever
NOTAS SOBRE LA POESÍA
… Desde este punto de vista, la poesía no sería una experiencia de libertad absoluta, sino una experiencia ceñida a una oscura voluntad de estilo, de carácter literario profundamente “individual”; y por individual entiendo la esencia de toda creación, que es pura diferencia y originalidad. (…)
… En poesía es inútil fingir. Toda construcción resultaría hueca en los caminos desviados de este venero de auto-revelación. La poesía requiere, como fenómeno íntimo, un estado confesional lindante con lo religioso, como presupuesto para su feliz hallazgo y eclosión.
En poesía hay dos cuestiones fundamentales que merecen atención: una cuestión de influencia y otra de clarividencia. La primera obedece a condiciones culturales y la segunda responde a la naturaleza. (…)
SOBRE LA POESÍA
Mucho se ha hablado acerca de la poesía, de la poesía como expresión, como símbolo, como objeto, de la poesía como dinámica del inconsciente, como revelación, como magia y alquimia del verbo, como juego inconsciente, (…) poco es lo que se sabe de ella, porque está entroncada con las raíces primigenias del lenguaje, casi con el gesto, diría, más primitivo, con la génesis y el punto de partida de nuestra historia, con el inicio del diálogo. Ya que la poesía se asienta en los estratos más profundos de la comunicación humana.
Cuatro poemas inéditos de Rubén Sevlever
Sólo me deslumbra
Sólo me deslumbra
el canto circular
de las pulidas fuentes
en la muda plaza,
el paso tardo de los viajeros
de sí mismos,
la profundidad del aire
detenido en los pequeños jardines.
Sólo me deslumbra el sol posado
en íntimas techumbres,
el humo deshilado
en cielos pueblerinos,
los surcos del camino meditado.
Sólo me deslumbra
lo que sin ruido
madura y resplandece.
Las palabras
Las palabras se comportan como los peces:
en lacios cardúmenes peinan las aguas,
se arremolinan en grises “rápidos”,
agrupan los escamados brillos
en ráfagas espejeantes,
desovan en lechos profundos,
y en cada unidad,
repiten la especie con alborozo genésico.
El poema no es
El poema no es
este trozo de cielo
esta veleta insomne,
esta paloma
describiendo círculos jubilosos.
No es tampoco
esta vista del Paraná,
plomizo y ciego,
inmenso en ensimismado
discurrir.
El poema no es esta arcaica moldura
picoteada por los gorriones,
-un dibujo grácil y fértil
en la memoria-,
y sin embargo es
todo cuanto en esencia contiene,
y “algo más”.
Advertencia
Atribulado Corazón,
Huye del clamoroso estruendo.
-Si el mundo estalla-,
mantente unido al Nirvana
del eterno instante.
Busca la senda
del apartado Bosquecillo,
y entre los filtros de luz
de la espesura-,
procura el acorde
en los milagros del sosiego.